Más del 30 por ciento del territorio nacional está concesionado a empresas mineras

Cencos

Difusión Cencos México D.F., 20 de abril de 2012

Boletín de prensa Movimientos en contra de la mega minería tóxica

Estando reunidos en la Ciudad de México el día 20 de abril de 2012, manifestamos nuestro total rechazo al modelo de desarrollo extractivista minero que nos pretenden imponer.

Durante los últimos años, en varias regiones de México hemos estado luchando por impedir la instalación de mineras de tajo a cielo abierto altamente tóxicas. En este camino, se han generado como alternativa grandes experiencias de lucha social y política. No obstante, la tendencia general señala que, a pesar de los enormes esfuerzos de personas, de comunidades, de pueblos y de colectivos, los monopolios mineros -en complicidad con el Estado- han continuado con su labor de saqueo y despojo de los recursos minerales que pertenecen a todos los mexicanos. Ello sólo ha dejado una profundización de la pobreza, devastación de grandes extensiones del territorio nacional, muerte, contaminación, pueblos divididos y confrontados, destrucción del tejido social comunitario, daños irreversibles a la salud, etc., en suma, la madre tierra destruida. Se trata de un drama nacional en el que no sólo perdemos los directamente afectados, sino todos los mexicanos.

PACTO POR UN VERACRUZ LIBRE DE MINERÍA TÓXICA

Febrero, 2012

Las políticas ecocidas y genocidas con las que nos encontramos todos los días, no solo en nuestro estado sino en todo el país y en el mundo son en parte responsabilidad de todos al no involucrarnos en los procesos de toma de decisiones por parte de los gobiernos, lo que crea un campo fértil para  que se impongan proyectos ecocidas y peligrosos en los que se compromete no solo el territorio nacional sino la seguridad de los habitantes en beneficio de unos cuantos pues en este tipo de proyectos se prioriza la ganancia económica sobre la salud, la soberanía alimentaria, sobre la cultura y los derechos de los pueblos.

Tal es el caso de la industria minera tóxica, la cual trae consigo empobrecimiento, conflictividad social, división de los pueblos, enfermedades, destrucción del medio ambiente y por si ello fuera poco, trae consigo privilegios a la industria minera sobre los derechos de los pueblos, como lo son: el no pago de impuestos estatales y municipales, el derecho prioritario de acceso al agua sobre el uso doméstico para las comunidades y si es necesario, hasta el despojo de las tierras a través de la expropiación.